El Ministerio de Trabajo y Previsión Social está avanzando por dar cumplimiento a una de las deudas históricas más grandes de los gobiernos anteriores: dotar al movimiento sindical y clase trabajadora de competencias técnicas-profesionales, para una defensa de los derechos laborales enfocada hacia la justicia social.
Para esto, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, se encuentra diseñando una hoja de ruta con diferentes sindicatos del país, con la finalidad de construir un proyecto concertado y armonizado a las necesidades reales de la clase trabajadora y para beneficio de los salvadoreños.
El Ministro de Trabajo, Rolando Castro, aseguró que próximamente dará a conocer una iniciativa, que está trabajando articuladamente con el Ministerio de Educación, diferentes universidades y cooperantes, enfocada en la conformación de un movimiento social dignificado, formado y profesionalizado, al estilo de muchos países desarrollados.
El Ministro ha sostenido diferentes encuentros con dirigentes sindicales, con la finalidad de preparar las bases para la creación de un plan de estudio técnico-profesional. El funcionario explicó que con esto se pretende que los sindicalistas se preparen intelectualmente en una universidad de áreas temáticas, para potenciar su participación en los diferentes espacios de diálogo social y generar una mejor toma de decisiones.
En la nueva visión del Ministerio de Trabajo es fundamental promover, organizar e implementar, la formación sindical y llevarla al más alto nivel técnico profesional, para construir organizaciones sindicales que dejen de estar relegadas del ciclo de creación de políticas públicas en El Salvador.
El fortalecimiento de las capacidades y habilidades de los movimientos sindicales generará un impacto positivo a nivel nacional, ya que dichos grupos contarán con las herramientas para una mayor vigencia del cumplimiento de sus derechos y legitimarán las acciones de sus movimientos sindicales.
Para el Ministro de Trabajo, la instalación de la Escuela de Formación Sindical es una prioridad y será su legado con aquellos sectores de la clase trabajadora que tanto han sido excluidos.